Vanda Alpina: Una joya de las orquídeas asiáticas.
La Vanda Alpina es una especie de orquídea epifita, que es originaria de Asia. Esta orquídea tiene unas flores muy atractivas y coloridas.
Taxonomía:
Reino: Plantae (Plantas)
División: Magnoliophyta (Angiospermas)
Clase: Liliopsida (Monocotiledóneas)
Orden: Asparagales
Familia: Orchidaceae (Orquídeas)
Subfamilia: Epidendroideae
Tribu: Vandeae
Subtribu: Aeridinae
Género: Vanda
Especie: Vanda alpina
Distribución:
La Vanda Alpina se encuentra principalmente en el continente asiático, exactamente se encuentra en el Himalaya occidental, en el Himalaya oriental, en Nepal, en Bután, y en el sur de China.
Hábitat de la Vanda Alpina:
El hábitat natural de la Vanda Alpina se encuentra en cálidos bosques latifoliados (Bosques tropicales húmedos) donde los climas son húmedos y frescos, en elevaciones de 1200 a 2000 metros sobre el nivel del mar.

Descripción:
Es una orquídea epifita de tamaño pequeño a mediano. Esta Orquidea crece de forma monopodial (que crecen solamente desde un punto) con un solo tallo principal del que emergen las hojas y las flores. Sus hojas son duras y firmes que crecen en dos hileras alternas a lo largo del tallo. Las hojas son de color verde oscuro y pueden medir varios centímetros de largo. Como una orquídea epifita, la Vanda alpina posee raíces que son aéreas gruesas y también carnosas que le permiten a la planta absorber humedad y nutrientes directamente del aire. Estas raíces son cruciales para su supervivencia en la naturaleza, ya que proporcionan anclaje y absorción de agua y minerales.
Flores de Vanda Alpina:
Las flores son atractivas y fragantes, generalmente de color blanco con manchas púrpuras o magenta, lo que les da un aspecto distintivo. Las flores pueden ser relativamente grandes en comparación con el tamaño de la planta, y suelen agruparse en racimos. Las flores tienen una estructura típica de las orquídeas del género Vanda, que se comforman por tres sépalos y dos pétalos similares, y un labelo (labio) prominente que a menudo es de un color másintenso y contrastante.

Reproducción:
La reproducción de la Vanda se hace principalmente por semillas, las cuales se pueden obtener de las cápsulas que las da después de ser polinizadas. Las semillas de orquídeas son extremadamente pequeñas y necesitan condiciones estériles (con pocos nutrientes) para germinar.
Por Semillas: Generalmente, la siembra de semillas se realiza en un laboratorio bajo condiciones controladas. Después de la germinación, las plántulas pueden ser transferidas a frascos individuales hasta que sean lo suficientemente grandes para ser trasplantadas.
Por División: Esta técnica se usa principalmente cuando la planta ha crecido lo suficiente y tiene múltiples vástagos. La planta se puede dividir en dos o más secciones, cada una con al menos algunas raíces y hojas que esten saludables. Las divisiones se trasplantan a sus propios contenedores y se cuidan como plantas individuales.
Por Keikis: Las orquídeas Vanda a veces producen “keikis”, que son plántulas que crecen en el tallo de la planta madre. Los keikis puede ser separados de la planta madre cuando ha desarrollado al menos dos o tres raíces propias. Se debe cortar cuidadosamente el keiki y se planta en un medio adecuado para su crecimiento, como corteza de árbol o una cesta de malla y así obtendremos una planta nueva.
Cultivo:
El cultivo de la Vanda Alpina a puede ser muy laborioso, y un poco complicado, ya que es un poco exigente en tener una buena humedad ambiental y la iluminación adecuada, pero controlando esto puede llegar a ser sencillo.
Iluminación:
Esta Orquidea necesita mucha luz, pero no sea sol directo intenso, ya que esto lo quema con mucha facilidad. La luz ideal es, luz luz filtrada o indirecta, simulando la luz que recibe en su hábitat entre los árboles.
Temperatura para Vanda Alpina:
La temperatura ideal para la Vanda Alpina es que ronde de los 20 a 30°C, es recomendable que no suba más de los 36°C ya que esto estresa a la planta y le afecta en el crecimiento.
Humedad para Vanda Alpina:
Es importante que la humedad siempre esté entre 70 a 80% de humedad relativa siempre y cuando la planta esté bien ventilada para evitar apariciones de hongos.
Sustrato:
La Vanda alpina tiene necesidades particulares en cuanto al sustrato debido a su hábito epífito.
Aquí hay algunas recomendaciones para su sustrato:
Montada en troncos: Una de las formas más comunes es montarla en troncos de árboles o ramas gruesas con exposiciones rugosas. Esto permite que las raíces queden expuestas al aire, lo cual es ideal para su crecimiento.
Cestas colgantes: Otra opción es utilizar cestas colgantes de madera o plástico con espacios amplios que permitan una excelente circulación de aire alrededor de las raíces. Estas cestas se pueden llenar parcialmente con materiales como corteza de pino gruesa, o carbón vegetal.
Si prefieres un sustrato más tradicional, puedes usar una mezcla de materiales que aseguren un buen drenaje y aireación, como:
• Corteza de pino de tamaño grande.
• Trozos de corcho.
• Raíces de helecho arborescente.
• Perlita gruesa.
• Musgo Sphagnum
Independientemente del sustrato que elijas, es crucial que permita un excelente drenaje y que las raíces se sequen rápidamente entre riegos para evitar la pudrición. La aireación es esencial para las raíces de la Vanda alpina, por lo que cualquier sustrato o método que elijas debe facilitar esta condición.

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